Chiapas es el estado más pobre de México, y también el menos diversificado en su
estructura productiva. Esa dualidad no es una coincidencia
casual. La escasa complejidad económica de Chiapas, medida tanto por la escasa sofisticación de
sus exportaciones como por la exigua diversidad en la composición de su empleo, es uno de los
factores asociados a sus bajos niveles de ingreso y escaso crecimiento. Para cambiar el patrón de
crecimiento de Chiapas es necesario cambiar su estructura de producción, haciéndola más
compleja y sofisticada.